estadio placentino
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Miguel Plaza / Ni que decir tiene que la economía bajo mínimos ha sido el principal obstáculo que ha debido de sortear el entrenador Quique González, que cuenta con el apoyo del club y la hinchada, a pesar de sus números negativos, porque no es, para la UPP, un entrenador al uso. Cogió el guante en la 2011/2012 tras la destitución de Tomás Ruiz para sentarse en el banquillo, pero ya llevaba varias temporadas formando parte del staff y se sabe que hace todo lo que puede, además de reconocer su dedicación encomiable para salir de una situación tan comprometida. Reclama la llegada de nuevos jugadores porque hay puestos que flaquean de efectivos.
De momento, se espera cedido hasta el 30 de enero, como mínimo, al guardameta Roberto, procedente del Cacereño, que ha quedado sin ficha en Segunda B. Se encuentran muy avanzadas las conversaciones para que vaya cedido a la UP Plasencia hasta el mes de enero, ya que su intención es pelear por una ficha en Segunda B con el Cacereño cuando se abra el mercado de invierno. No es el club puntero de la Tercera extremeña al que aspiraba el portero, pero puede acabar en Plasencia porque ahora mismo su prioridad es jugar y no estar parado.
Además se baraja el regreso de Chencho para reforzar la delantera, que abandonó a finales de la pasada campaña por motivos laborales, aunque se reconoce que no hay mucho dinero para ofrecerle.
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